Cámaras de videovigilancia para viviendas
Cámaras de videovigilancia para viviendas
Control del exterior e interior de la vivienda, tanto en pequeños pisos como grandes chalets. Interconexión con la alarma. Verificación en tiempo real de las cámaras también desde el móvil y aviso de video alarmas. Controle usted mismo quien entra o sale o deje que el propio sistema le vaya avisando.
Permite uso de cámaras de interior más discretas para no romper la estética del domicilio, aunque igualmente eficientes (ocultas, con visión nocturna con infrarrojos y infrarrojos invisibles, audio, etc…) y potentes cámaras infrarrojas con zoom y movimiento motorizado en el exterior. Sistema escalable, controle su vivienda habitual y su segunda vivienda desde una misma pantalla o desde su mismo móvil.
Para interiores pueden utilizarse sistemas inalámbricos y cámaras dotadas de un exquisito diseño, donde a su vez ocultamos cualquier tipo de cableado de las mismas.
Para el caso concreto de segundas viviendas, muchas veces ubicadas en zonas de montaña o playa sin acceso a ADSL o fibra, nuestros equipos permiten la inserción en el propio grabador de una tarjeta especifica de datos 3G/4g dotándolo de conectividad. De este modo la falta de línea fija ya no es excusa para monitorizar nuestra casa de veraneo remotamente. Además y aún en el caso de pérdida de la señal de telefonía móvil momentánea por cualquier circunstancia meteorológica por ejemplo, una vez reestablecida, al conectarnos al grabador, podríamos recuperar las grabaciones mientras la conexión estaba caída, sin habernos perdido detalle alguno.
Además, caso de disponer de 2 grabadores, uno en su vivienda habitual/oficina, empresa comercio y otro en su segunda vivienda, nuestros instaladores pueden configurarlos para que cada uno grabe las cámaras del otro además de las suyas propias, consiguiendo así una segunda copia redundante. Con esto, aunque asaltasen alguna de las 2 viviendas, hasta el momento de la sustracción del grabador quedaría copia en el otro. Incluso podría configurarse para que la conexión fuese con las cámaras y no con el grabador, en cuyo caso seguiríamos grabando remotamente incluso después de que nos hubiesen sustraído ya el grabador. (para este supuesto, en ambas vivienda debería haber instalado un NVR y cámaras IP, no analógicas)