Hoy informamos sobre otra manera de reutilizar nuestro antiguo cable coaxial usado en nuestro anticuado sistema de videovigilancia analógico para migrar a uno digital y de resolución megapixel.
Efectivamente, mediante adaptadores activos o pasivos, podemos convertir ese coaxial en una conexión con cableado UTP para conectar cámaras IP. Con esto, superamos las barreras analógicas e incrementamos la calidad de imagen.
La distancia máxima operativa para ubicar los adaptadores es de 200 mts de coaxial, lo que nos da una conexión IP simétrica de hasta 10 mbits.
Para una mayor tirada de metros existen opciones activas (alimentadas) que permiten estirar el coaxial hasta los 500 mts, transmitiendo en IP hasta 21 mbits en bajada y 3 en subida de datos.
Dicho convertidor activo permite a su vez pasar 2 imágenes a la vez, siendo una de ellas la antigua analógica y la nueva digital por IP.