El concepto de cámaras de videovigilancia por internet engloba toda aquella cámara susceptible de ser accesada vía internet remotamente desde cualquier lugar. En un principio fueron las conocidas cámaras IP o en su defecto una cámara analógica conectada a un videograbador IP. En este último caso, la cámara cedía las labores de conexión con internet al videograbador.
La película ha cambiado mucho desde sus inicios y sigue en constante cambio y evolución. Desde resoluciones de 320 x 240 pixeles hasta las actuales 4K de 3840 x 2160 mucho ha llovido. Han mejorado no solo solo las resoluciones y calidad de las imágenes, sino también los algoritmos de compresión de las imágenes. Hemos pasado desde el Jpeg/mjpeg al mpeg4 y de este último al actual H264, del que en breve saltaremos al h265 debido a la llegada del 4K. Y esto seguirá sin parar, después posiblemente venga el 8K y así seguiremos con nuevas calidades y tecnologías. Cada nuevo codec va ganado eficiencia de compresión , permitiendo pasar más calidad de vídeo para el mismo ancho de banda si lo comparamos con su antecesor.
Pero también han cambiado otra serie de aspectos en las cámaras de videovigilancia por internet. La propia construcción de las mismas. El diseño y los materiales han dado un vuelco importante. El diseño en especial para todas aquellas que tienen su uso en interiores y los materiales en especial para aquellas cuyo uso es en exteriores. Materiales resistentes al agua, nieve, polvo, bajas/altas temperaturas, en definitiva, más radicales niveles de protección IP (IP66/67/68). Protección antivandálica IK10.
Y por último, también ha mejorado muchísimo la electrónica interna de las cámaras. Mucho más inteligentes que antes. Se empieza a incorporar una pequeña analítica de vídeo en lo que a detección de movimiento se refiere. Características como la detección por cruce de linea, detección de objetos abandonados, modo corredor, entre otras muchas son un ejemplo.