Las cámaras térmicas económicas que hoy repasamos combinan un alto contraste con calidad y rendimiento excepcionales. Si bien hasta ahora este tipo de cámaras térmicas estaban más destinadas a instalaciones industriales, se abre un nuevo nicho para instalaciones más más pequeñas de tipo residencial y a un precio más competitivo.
La ventaja de la tecnología térmica es que ofrece imágenes nítidas en total oscuridad, aunque llueva, nieve, haya polvo o niebla. Su forma de instalación es similar a una cámara de videovigilancia convencional, y permite ser instalada en exteriores soportando temperaturas de hasta -40ºC.
Están orientadas a la protección de áreas residenciales, chalets, edificios públicos, naves industriales y todo tipo de comercios. Digamos que esta nueva gama está enfocada a un segmento mayor de usuarios que los puramente industriales.
visión normal visión térmica
Si combinamos estas cámaras térmicas económicas con un sistema de videoanálisis, el pack resultante se convierte en un eficaz método de detección de intrusos bajo cualquier circunstancia meteorológica. No importa que el intruso intente ocultarse en la oscuridad o entre arbustos, la detección está asegurada, no así con una cámara convencional. Además si comparamos el número de falsas alarmas, la diferencia es abismal.
Cámaras bullet y mini-bullet
Con resoluciónes de 80×45 píxeles, las cámaras mini bullet se centran en la detección a corta distancia.
Para aplicaciones que requieran más resolución,hay modelos disponibles en resoluciones de 320×180 pixeles y 480×270 pixeles y ofrecen imágenes térmicas de amplio rango dinámico WDR con mejora digital de detalles (DDE)